"Lo que más me gusta es que no son solo para una comida del día. Son versátiles, deliciosos y hechos con cariño. A veces los uso como entrada, otras como acompañante o hasta como detalle para alguien especial."

"Se han vuelto parte de mi rutina. Ya sea para una comida rápida después del trabajo, una reunión o simplemente para darme gusto, siempre tengo una caja en casa. Se nota la calidad y el origen en cada bocado."

"Son ese tipo de cosas que uno puede compartir, regalar o guardar para un antojo especial. Me han salvado almuerzos, cenas rápidas y hasta eventos familiares. Todo el mundo pregunta dónde los conseguí."

"Los pedí para una noche con amigos y fue lo mejor que pude haber hecho. Se calientan fácil, saben increíble y todos quedaron felices. Me encanta tener algo así de especial a la mano."

"Desde que los descubrí, no faltan en mi nevera. Son perfectos para cuando llegan visitas, para llevar al trabajo o simplemente cuando quiero algo rico y diferente sin complicarme. Todo llega fresco y bien presentado."

"Los amasijos me transportaron a los desayunos donde mi abuela. No es solo el sabor, es la textura, el olor, todo. Se nota que son hechos con dedicación y cariño. Me encanta tener algo tan tradicional y de tan buena calidad en Bogotá."

"Compré una caja para compartir en una reunión familiar y fue un hit total. Todos quedaron encantados, y yo feliz de ofrecer algo diferente, auténtico y delicioso. Sin duda voy a repetir, porque es ese tipo de producto que enamora."

"Desde que los descubrí, los espero cada fin de semana. Me encanta que llegan fresquitos, empacados con cuidado y con ese sabor que solo tienen las cosas hechas en casa. Es un gusto que uno se da y que realmente vale la pena."